viernes, 2 de noviembre de 2012

Las religiones muertas


"Las profecías ... históricamente han sido un medio por el cual los 'pobres' han expresado sus deseos con el fin de dotar de legitimidad a sus planes y motivarse para actuar" Calibán y la bruja. Silvia Federici.

El pensamiento lógico nos impone su imperio hegemónico a medida que se desarrolla el capitalismo. El pensamiento lógico es conservador; Cambia el 'todo es posible, cualquier transformación de la realidad puede suceder si ha sido profetizado' por el calculo de probabilidades en el que se presupone que nada va a cambiar, que las premisas van a seguir siendo las mismas, que las sociedades son estáticas o inmutables.

El pensamiento mágico predecía las transformaciones y al predecirías las hacia posibles. La lógica y su hija la ciencia las mata.

El pensamiento lógico mató a la religión, nos dejó una religión muerta que no se parece en nada a lo que la humanidad entendía por religión hasta el siglo XVI y que no tiene ninguna capacidad de transformación.

El pensamiento lógico mató hasta tal punto el pensamiento mágico que hasta los pocos restos que han quedado andan avergonzados buscando y justificando mediante la lógica y la ciencia su existencia y funcionamiento.

Las religiones milenaristas no tenían nada que ver con lo que nos ha llegado. Para empezar, las sectas que asolaron Europa e intentaron transformar el mundo se alzan desde el siglo XII en adelante. Sobre todo no tenían que ver con el Apocalipsis tal y como lo entendemos ahora, con el fin de la humanidad y la destrucción del planeta. Aquellas sectas tenían que ver con el cristianismo originario. El Apocalipsis era el advenimiento de dios en la tierra. Por lo que estaban peleando aquellas sectas cristianas era por la justicia social, por el fin de la pobreza, la servidumbre y la esclavitud. Su religión mágica hacia posible el enunciado de profecías que en sí mismas contenían el motor de movilización social que las hacia posibles, imaginables y cumplibles.

Su religión era la de Jesus, un guerrillero que profetizó el fin de la dominación romana, que levantó al pueblo contra los extranjeros opresores y contra la élite judía colaboracionista que esclavizaba a las clases medias y bajas; un tipo que jamás predicó para los gentiles, a los que despreciaba; un tipo que tomó las armas y fue asesinado por zelota y agitador de masas; un tipo para el que la religión era una herramienta para transformar la realidad.

El imperio de la razón nos robó a este Jesús, lo mató y lo cambió por otro que no puede sino liderar una religión muerta, perdida toda posibilidad de transformar la realidad; un Jesús abstracto, racional, despojado de su semilla, sin potencia regeneradora; la razón destruyó la religión sin eliminarla; dejó al pueblo adorando imágenes de vírgenes y santos, pidiendo milagros y magia, y a una élite eclesiástica racional que los desprecia por supersticiosos.

Y ni siquiera recordamos que hubo un tiempo en que las religiones estaban vivas y eran revolucionarias.

10 comentarios:

  1. Pero si la religión trae el lastre de la opresión y la exclusión (el cristianismo oficializado como elemento de dominación desde el siglo IV) y va perdiendo la herencia animista de las religiones que había asimilado (la lógica y la ciencia se muestran como elemento de comprensión del mundo a partir del siglo XV)... qué le queda de atractivo?...

    ... porque está muy bien hacerse el cátaro cuando no hay nada más, pero cuando se ve cómo el concepto de dios se va apartando poco a poco del día a día y sólo queda el cascarón de los dogmas de fé y la estructura inamovible de la iglesia... pues ya que vamos a la hoguera, al menos lo hacemos diciendo mecaguendios.

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  2. Replik es el mejor mamones

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