domingo, 5 de agosto de 2012

Vamos por libre

Lo que otros ganan es lo que yo pierdo? Vamos solos o acompañados? Yo mejor voy 'por libre'.

La sociedad moderna neoliberal domina nuestro pensamiento, nuestra cultura, nuestro lenguaje. De pequeños nos enseñaron que 'nuestra libertad terminaba donde empezaba la de los demás', porque nuestro concepto de libertad es un concepto neoliberal, individual, egoísta, trágico porque nos lleva, en la práctica, a perder toda posibilidad de ser libres. En esta definición se nos indica que hay una cantidad concreta de libertad que se encuentra dividida, parcelada, entre los diferentes individuos que componen la comunidad; como si cada uno tuviera su espacio de libertad, su territorio, con fronteras, difusas pero fronteras, con los espacios de libertad de los demás. Es una libertad territorial, por eso hay espacios de libertad, y competitiva, porque la libertad que unas personas ganan es a costa de la libertad que otros ceden.

Frente a este concepto de libertad neoliberal, territorial y competitiva, tenemos el de otras formas de pensamiento que se podría resumir con la frase 'la libertad de mi comunidad, mi vecino, mi compañero, amplia mi libertad, sólo puedo ser libre en la medida en que mi pueblo es libre'

Frente al 'ir por libre' del neoliberalismo en que se identifica ser libre con marchar solo, en esta otra definición se asume el hecho de que la libertad sólo se puede conseguir y desarrollar como colectivo.

Por supuesto, el concepto neoliberal de libertad sirve a un propósito, que puede ser representado mediante una metáfora que adquiere realidad a medida que el sistema capitalista se recrudece y expulsa a cada vez más personas de los espacios de bienestar; la metáfora es el de las gacelas que van por libre para que los grupos de cazadores las abatan más fácilmente.

Frente a esto, la libertad comunitaria empodera a todas las personas que conforman la comunidad, no es un juego de suma cero en que unos ganan lo que otros pierden, en la ampliación de la libertad comunitaria todos ganan, y la comunidad, el pueblo, la nación así construida, es una comunidad, un pueblo, una nación fuerte, sin divisiones externas, capaz de hacer frente a cualquier grupo de cazadores que pretenda atentar contra esta libertad comunitaria.

Corolario: es bien sabido que mis intereses y los tuyos no son los mismos. En el momento en que comprendamos que el que tú consigas tus intereses no mengua mis posibilidades de alcanzar los míos, entonces, en ese momento, comprenderemos que debemos ser aliados, que debo pelear por tus intereses para que tú pelees los míos, que si juntamos nuestras fuerzas seremos más poderosos, tenemos más posibilidades de ganar juntos. Entonces, una vez alcanzado este acuerdo, deberemos mirar alrededor y ver si hay alguien más peleando, o alguien más que no se ha levantado aún, que tiene otros objetivos que no coinciden con los nuestros y ofrecerle ayuda, ofrecerle una alianza que nos beneficie a todos, y luego debemos volver a mirar alrededor... Así hasta que seamos hegemónicos, hasta que los intereses colectivos que proponemos hayan puesto de acuerdo a un colectivo tan grande de la sociedad que podamos plantear el reto de transformar la sociedad en otra que sirva a los intereses del colectivo.

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