La primera fase de la confusión es la que describía Marcos en los noventa: nos rodean de espejos que reflejan hasta el infinito nuestra propia realidad, miramos hacia fuera y nos vemos a nosotros mismos cuando creemos ver al otro, somos incapaces de comprender, nos superponen un nosotros que abarca todo el planeta y oculta la realidad del 90% de sus habitantes que quedan en penumbra y distorsionados por nuestros espejos. Son los espejos que nos aumentan hasta que poco más existe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario